La perforación esofágica es un orificio en el esófago, el tubo a través del cual el alimento pasa desde la boca hasta el estómago.
Perforación del esófago
Una perforación es un orificio a través del cual los contenidos del esófago pueden pasar al mediastino, el área alrededor del tórax. Esto a menudo ocasiona infección del mediastino (mediastinitis).
La causa más común de una perforación del esófago es una lesión durante un procedimiento médico. Sin embargo, debido a que actualmente se usan instrumentos flexibles, esto rara vez se presenta.
El esófago también puede resultar perforado como resultado de:
Entre las causas menos comunes se encuentran las lesiones de golpes en el área del esófago (traumatismo cerrado) y lesión del esófago durante una operación en otro órgano cercano al esófago.
Al principio, el síntoma principal es el dolor.
Los pacientes con una perforación en la porción media o en la parte más baja del esófago pueden tener dificultad para la deglución, dolor torácico y dificultad para respirar.
Los signos abarcan:
Los pacientes con una perforación en la parte superior del esófago pueden tener dolor o rigidez en el cuello y burbujas de aire por debajo de la piel.
Una radiografía del tórax puede revelar la presencia de aire en los tejidos blandos del pecho, líquido que se ha filtrado desde el esófago hacia el espacio alrededor de los pulmones o una atelectasia pulmonar.
Una tomografía computarizada del tórax puede mostrar un absceso en el pecho o un cáncer esofágico. Asimismo, una radiografía tomada después de beber un medio de contraste inofensivo puede ayudar a señalar la localización de la perforación.
Muchos pacientes necesitan cirugía pronta, dependiendo de la localización y el tamaño de la perforación. Si se lleva a cabo la cirugía, es mejor hacerlo dentro de las primeras 24 horas de ocurrida la perforación.
El tratamiento puede abarcar:
Si no se ha filtrado ningún líquido o se ha filtrado poco, se puede colocar una endoprótesis vascular (stent ) en el esófago, lo cual puede ayudar a evitar la cirugía.
Algunas veces, una perforación en la parte más alta del esófago (región cervical) puede sanar por sí sola si usted se abstiene de comer o beber por un período de tiempo. En este caso, usted debe obtener la nutrición a partir de otra fuente, como una sonda de alimentación estomacal.
La cirugía por lo regular es necesaria para reparar una perforación en las porciones media o inferior del esófago. Dependiendo del tamaño y de la localización de la perforación, la filtración puede tratarse por medio de una reparación simple o con la extirpación del esófago.
Sin tratamiento, la afección puede progresar a shock e incluso la muerte.
Para pacientes con un diagnóstico precoz (menos de 24 horas), el pronóstico es bueno. La tasa de supervivencia es del 90% cuando la cirugía se lleva a cabo dentro de las primeras 24 horas, sin embargo esta tasa baja a aproximadamente el 50% cuando el tratamiento se demora.
Dentro de las posibles complicaciones se encuentran:
Exija atención médica inmediata si ya está en el hospital.
Acuda a la sala de urgencias o llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si se ha sometido recientemente a una cirugía o le han colocado una sonda en el esófago y tiene dolor, dificultad para deglutir o respirar u otra razón para sospechar que puede tener una perforación esofágica. El tiempo es esencial en el tratamiento de esta afección.
Estas lesiones son difíciles de prevenir debido a su naturaleza.
Eckstein M, Henderson SO. Thoracic trauma. In: Marx JA, ed. Rosen's Emergency Medicine: Concepts and Clinical Practice. 7th ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier;2009:chap 42.